Vistas de página en total

viernes, 22 de julio de 2011

La suerte está echada


Me muero por llorar, pero mis lágrimas se resisten. Este dolor no es algo que se supere, es algo continuo. Y no hay otra forma de llamarlo que miedo. Siempre me ha acompañado en mi viaje y nunca supe qué era. Sólo pude descubrirlo cuando escuché que las palpitaciones de mi corazón no eran más que gritos de auxilio; que la falta de respiración se concentraba en esa corbata formal tan apretada.

Me vuelvo a ver las caras con él y hay qué ver... cuánto hemos cambiado. Cuando le conocí le bauticé como mi nuevo Dios, algo de lo que no despegarme, algo por lo que sobrevivir. La soledad como única compañera y la apatía como señal de identidad. Era algo que no me parecía tan terrible, en cambio, ahora, me está arrancando la piel a tiras, me desangra gota a gota, me absorbe el aura. Ambos sabemos que la diferencia está en que ahora hay mucho en juego. El miedo a perder el tren de mi destino me está costando a mí misma.

Y es que ahora mismo, sé lo que debe sentir un preso inocente ante el corredor de la muerte. La impotencia de no poder demostrar que sólo erraste por no querer hacer daño, el no poder hacer ver que estás pagando la condena que ni siquiera has merecido. Y sólo te queda el jurar y las promesas, que de poco valen si nadie cree en ti.

"Yo me lo he buscado."
Puede.

Es tan difícil confiar en ti, que ni siquiera tú misma lo haces. No puedes ni mantenerle la mirada a quien te juzga, no por culpable, sino por miedo a que el reflejo en esos ojos decepcionados sea lo último que veas. No sabes qué pasará mañana, quizá estén afilando la guillotina, quizá te espere una nueva oportunidad. No te queda más que la esperanza y la confianza que una vez depositaste en la Justicia.




-----------

Racha difícil. Complicada. ¿Imposible? Quiero pensar que no, y que mañana brillará el sol con más fuerza.
¿Por qué me hicieron así de estúpida?

-----------
Eres lo único que me importa en la vida.
TE AMO.

martes, 5 de julio de 2011

Titúlame


Canción sonando: I know it's over - The Smiths
Tiempo: Está anocheciendo, nublado, con algún rayo de sol escondido tras las traviesas nubes.
Estado anímico: No lo sé. Un punto intermedio entre estar jodidamente mal e increíblemente bien, pero no es regular. Creo que es algo peor. Desgana, quizás.
Ambiente: Cargado. Electricidad estática por doquier. Parece como si la olla exprés estuviese a punto de explotar.
Otros datos: Le echo de menos, mucho. Ah, y cansa no ser quien quiero ser.



Le echo de menos. Ya, ya sé que lo he dicho antes, pero sigo con la esperanza de que tanto repetirlo quite algo de presión a mi corazón. Corazón que sigue latiendo, pero debe hacerlo en voz baja, porque si no... Si no, creo que se desangraría de tan estrujado que está.

Me gusta madrugar, pero luego me sobran horas. El aburrimiento no es piadoso y me arrastra a la apatía y a la pereza. Tanto que duele, da rabia. Y aquí estoy, tirada en la silla de mala manera, contando los segundos que quedan para hablar con él.

Por otro lado, me gustaría parar el tiempo. Dios. ¿Cómo se puede mascar tanta tensión en tan poco espacio? No hay nada que intentar, porque no encuentro ni un ápice de interés en seguir procurando contentar a todo el mundo. Este afán del ser humano de complicar la vida es algo que nunca entenderé.

¿Algo que decir? Todos pedimos libertad, respeto, pero luego no sabemos aceptar sin más las decisiones de los demás. ¿De qué sirve la mayoría de edad? ¿De qué sirve que te digan constantemente que debes ser tú misma? Si luego, un día cualquiera, te das cuenta de que no tienes nada que ver con quienes has compartido tanto y que, en ese momento, sólo tenéis en común el puto café que acabáis de pedir.

Será que evolucionamos y, cuando quieres darte cuenta todos se van, se baja el telón y empieza una nueva función. Quizás es que ahora es cuando tienes que dejar atrás todo lo que no te haga feliz, sin pensar en las consecuencias.

Y que alguien me explique qué tiene de malo elegirle a él.


Canción sonando: Please, please, please, let me get what I want - The Smiths
Tiempo: Apenas queda luz, excepto la de la luna.
Estado anímico: Deseando que vuelva mi verano perfecto, ése que me han arrebatado porque sí.
Ambiente: Y qué más dará eso.
Otros datos: Le echo de menos. Pero más que antes.

----------------------------------------------------------

Escribir o morir. Respirar o ahogarme. No hay más.

¡Te deseo, te siento, te necesito, te hago el amor, te espero, te abrazo, te beso, te río, te canto, te duermo!
(vamos, que te quiero aquí conmigo)