Vistas de página en total

martes, 13 de septiembre de 2011

Buenas noches y perdón por las molestias.


La melodía de la decepción retumba en mis oídos. Sé que os he fallado, y lo siento.
A veces la historia de tu vida no es como siempre soñaste. También los sueños llenos de color y alegría se tornan grises al alba. Brindo cada noche por un nuevo amanecer. Por uno lleno de esperanza, uno en el que no me dé miedo despertar y mirar a mi alrededor. Quiero ver orgullo y dignidad por algún lado. Quiero ver amor a borbotones. Quiero creer de nuevo en la amistad, en la relación desinteresada. No quiero excepciones del mal, sino del bien. Quiero encontrarme a mí misma. Quiero poder mirarme a los ojos sin pensar en que mi vida se está yendo al garete.

Dime... dime si merezco o no otra oportunidad. Dime, dios ateo, si merezco perdón, respeto, si merezco que alguien pueda llegar a admirarme. Dime si algún día tendré el valor suficiente para tomar la dirección que realmente deseo. Quizás pueda llegar a decir que les quiero a quienes de veras miran por mí. Quizás pueda llegar a desafiar a mi peor pesadilla.

Los días se escapan por la ventana, y yo sigo aquí, muerta de miedo. Siento mis brazos entumecidos, de verdad que sí. Mi pecho está agujereado. Mi cabeza es una regadera de la que se escapan los mejores recuerdos que nunca tuve. Mi estómago se resiente (perdóname por todo el daño que te he hecho). Y mis ojos están ebrios, en coma etílico. Perdidos, buscando una dirección que se merezca al menos una de sus lágrimas. Mi garganta sigue quemada por mi bilis, amordazada por mis cobardes cuerdas vocales.

Puedo imaginarme el repudio que sentirá más de uno ante una imagen de mí tan... tan realista. Sé que no parezco así. Sé que me ven como una orgullosa que no lucha. Y puede que si luchase más... pero el miedo vence la partida incluso antes de empezar. Lo siento.

Me quema las vértebras esta situación. Nunca entendí por qué hay que elegir.
Quizás esto sólo sea una prueba para mi paciencia, para ver cuánto aguanto sin mandar todo a la puñetera mierda. No puedo decirte una fecha exacta, sólo que no quiero más palabras malsonantes, no quiero más miradas de pena, no quiero más limosnas, no quiero que sueltes mi mano, no quiero sentir que sobro en esta vida.

Me canso de pedir perdón por existir en el mismo mundo que los demás. Me come la idea de pensar en cómo me ven los demás, en dónde quedó el cariño que me tenían algunos. Yo lo sigo teniendo en casi todos los casos, en casi todos los matices. Mi único error fue pensar que podía con todo esto yo sola.

No estoy hundida, estoy tocada. Pero no sé cuántas minas me quedan por pisar para llegar a morir.

¿Qué debería hacer ahora? ¿Pedir perdón por ser tan débil? No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil. No soy débil.

Sólo tú tienes la llave de esta jaula. Ábreme, que he olvidado cómo suenan mis alas al alzar el vuelo. No me hace falta correa para no escapar.


-----
Mi Flickr

www.flickr.com/photos/beinghumanforever

Gracias.

Te quiero<3

1 comentario:

  1. No eres débil, sólo eres humana. Levanta y alza el vuelo, que esa jaula te la estás poniendo a ti misma sin ninguna necesidad.

    ResponderEliminar